Salmorejo cordobés con jamón ibérico

¿Eres más de gazpacho o de salmorejo? Aunque el gazpacho es el rey del verano, si también eres fan del salmorejo, te animamos a que pruebes a esta receta tradicional que como sabes combina tomates, aceite de oliva virgen extra, pan y ajo para crear una experiencia culinaria deliciosa, cremosa y ¡super adictiva!

Al ser un plato frío, resulta perfecto para los meses más calurosos, pero que eso no te impida disfrutar de esta delicia culinaria durante todo el año. Puede tomarse como entrante o como acompañamiento a cualquier plato principal, siempre hay una excusa para seguir gozando de esta receta con tanto sabor y valores nutricionales.

La principal diferencia entre el salmorejo y el gazpacho es el número de ingredientes. El salmorejo tiene algunos ingredientes menos, un color rojo más claro y una consistencia más espesa.

El tomate y el aceite de oliva virgen extra son los dos ingredientes básicos de una buena receta de salmorejo. La calidad del aceite de oliva escogido es importante, por ello el aceite de oliva virgen extra es la mejor opción. Como sabes, es la categoría superior y de mayor calidad de nuestros aceites de oliva, con excelentes características de aroma y sabor, ¡cien por cien zumo de aceituna!

En cuanto a variedades de virgen extra, te recomendamos que pruebes esta receta con un picual por su fuerte carácter e intensos aromas afrutados, que combinan a la perfección con el tomate. Pero ya sabes que en España hay variedades para todos los gustos, más de doscientas, por lo que puedes crear el salmorejo y cualquier plato a tu medida.  

Como hacer salmorejo cordobés con jamón ibérico paso a paso

1. Lava los tomates y córtalos en trozos grandes. Pela los dientes de ajo y quita el germen para que no sean tan pesados de digerir.
2. En una batidora o robot de cocina, mezcla los tomates, el pan duro (partido en trozos), los dientes de ajo, el vinagre, el aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Si prefieres una textura más fina, puedes pasar la mezcla por un colador.
3. Ajusta la sal y el aceite de oliva según tus preferencias.
4. Deja en la nevera durante al menos una hora hasta que esté bien frío.
5. A la hora de servir añade los huevos duros y el jamón ibérico por encima para darle un toque más sabroso junto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra para finalizar. Puedes acompañar de regañas o picos de pan para un toque extra crujiente.