Galletas divertidas

¿Hay algo mejor que entrar en casa y percibir ese aroma a galletas caseras recién hechas que inmediatamente nos hacen salivar y nos transportan a esos días en los que preparábamos galletas en casa, cuando éramos pequeños? ¡Nada!

Ahora podemos preparar estas galletas en casa y, además, decorarlas a nuestro gusto y al de nuestros pequeños. Solo necesitas los moldes adecuados y el fondant de vuestros colores preferidos para adornarlas como queráis.

Puedes disfrutar estas galletas en casa, para desayunar o merendar, o bien puedes prepararlas para reglarlas en alguna visita o evento.

Ahora sólo tienes que poner las manos en la masa y practicar para poco a poco perfeccionar la decoración.

Cómo preparar galletas divertidas:

En un bol pon la leche, el aceite de oliva virgen extra de España, el azúcar normal y el azúcar vainillado, la canela, la ralladura de los limones, la pizca de sal y el huevo.
Bate hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados y notes que los granos de azúcar están prácticamente disueltos. A partir de aquí los más pequeños pueden continuar solos, siempre bajo tu atenta mirada.
Mezclar la harina con el polvo gasificante (levadura o Baking powder), y que vayan incorporándola poco a poco con sus manos. Cuando se haya integrado perfectamente, añadir un poquito más, y así hasta que se termine. Cuando pongan la última cantidad de harina notarán que la masa endurece, ahora es mejor que se ayuden de una espátula para terminar de integrarla.
Si la masa se adhiere a sus manos, agregar un poquito más de harina, pero con mucha precaución, ya que si os excedéis en la cantidad podrían quedar duras.
Lista la masa de galletas se envuelve en plástico de cocina y se deja reposar durante 20 minutos en el frigorífico.
Precalentar el horno a 180º
Espolvorear harina en la mesa de trabajo y que extiendan la masa con ayuda de un rodillo.
Ahora a cortar. Retirar la masa sobrante y volver a extender para volver a cortar y así hasta acabar con toda la masa.
10 minutos al horno a 180º y quedara esta maravilla. El aroma que desprenden es sencillamente delicioso.
Una vez frías, extender el fondant, cortar y pegar a la galleta con un poquito de agua.
Ahora a ponerle imaginación y que cada uno adorne su galleta con los colores y las formas que más le guste. Las tiras podéis hacerlas con fondant o con regaliz.