Receta: Auténtico cachopo asturiano

El cachopo es uno de los platos más típicos y populares de la gastronomía del Principado de Asturias. Su versión más tradicional consiste básicamente en dos filetes de ternera de gran tamaño con queso y jamón serrano entre ellos. El conjunto se empanaría con huevo, harina y pan rallado, y por último, se freiría en abundante aceite de oliva español.

Desde el sector de la restauración asturiano siempre ha existido una saludable competición para conseguir la versión más original y sabrosa del cachopo, cuyo relleno se erige como un auténtico campo de pruebas culinario: podemos encontrar pimientos, setas, espárragos, tinta de calamar, compota de manzana, cecina y una larguísima variedad de ingredientes más.

También es bastante relevante el tamaño. Su degustación puede llegar a compartirse entre dos, tres y hasta cuatro personas.

Cómo preparar un cachopo asturiano

1. Antes de empezar, los ingredientes para el empanado del cachopo deben estar listos sobre la mesa. Para ello, dispondremos la harina en un plato, en otro el pan rallado y en un tercer recipiente los dos huevos batidos.
2. Para el preparado de la carne es recomendable limpiar las esquinas de los filetes. Con un mazo o un mortero de madera, hay que machacar la carne para ablandarla, aplastarla y quitarle grosor. Cuando tengamos listos los filetes, salpimentamos a nuestro gusto y comenzamos a añadir los rellenos. Sobre uno de los filetes, añadiremos la loncha de jamón serrano y lo flanquearemos con las dos lonchas de queso. Finalmente, lo cubriremos con el otro filete y nos aseguraremos que la carne y el interior también queden bien sellados.
3. Para el empanado primero vamos a cubrir los filetes con harina, luego los pasaremos por el recipiente con los huevos batidos y, finalmente, por el pan rallado. Haremos presión con las manos para que el empanado sea uniforme e intentaremos que toda la superficie quede bien cubierta. Si es necesario, volveremos a pasar los filetes por los huevos batidos y el pan rallado.
4. Para el último paso, vamos a llenar la sartén con una buena cantidad de aceite de oliva español. Dejaremos que se caliente, aunque sin pasarse, porque correremos el riesgo de fundir el queso en su interior, y pondremos a freír el cachopo. Dos minutos por cada lado será suficiente para que se haga en su punto. Para terminar, lo sacaremos del recipiente con la ayuda de una espumadera y lo depositaremos sobre un trozo de papel de cocina para eliminar el exceso de aceite, y ya estaría listo para ser degustado.