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La salsa chimichurri, sabroso aliño líquido originario de Argentina y popular en todo el mundo, se utiliza típicamente para adobar carnes o asados, aunque también para marinar pescados y aves, o bien aliñar ensaladas. Además de ser muy fácil de preparar, otra de las ventajas de la salsa chimichurri es que dura mucho tiempo en la nevera.
Se puede emplear tanto para terminar de preparar un alimento, adobar una carne o bien como salsa para añadir a la hora de presentar el plato.
Si quieres sacarle mayor partido a la salsa chimichurri, prepárala horas antes de servirlas para que coja más sabor.
Si te gusta el picante, añádele una guindilla o pimentón picante. ¡Disfrutarás de un sabor más intenso!
Lo mejor de la salsa chimichurri es que se adapta a todos los paladares ya que podemos añadir más o menos cantidad de los ingredientes según lo que nos gusta.
Si te gusta experimentar en la cocina, prueba esta receta con otros ingredientes como mostaza en polvo, tomate seco o cilantro.
Aunque esté erróneamente catalogada como una salsa para acompañar carnes, esta receta de salsa chimichurri se puede utilizar para condimentar infinidad de platos como mariscos, pescados o incluso patatas.
Puedes utilizarlo con carnes rojas y blancas, pollo, cerdo… También con otros platos como patatas al horno o setas.
Con ella también puedes adobar alimentos crudos antes de prepararlos al horno o a la parrilla.
Una vez preparada la salsa chimichurri, puedes utilizarla para adobar.
Adobar consiste en sumergir un alimento, generalmente carne o pescado, en un elemento líquido compuesto por especias y aceite de oliva virgen extra, en este caso, la salsa chimichurri, durante un tiempo más o menos prolongado.
Dependiendo del tamaño que tenga el alimento habrá que dejarlo sumergido más o menos tiempo.
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