Gachas tradicionales

Las gachas son un plato típico de la región de Castilla-La Mancha, por eso mismo también son conocidas como gachas manchegas. Este plato ha pasado de generación en generación durante más de dos siglos, por su sencillez y su alto valor energético. Por esto último, la receta de gachas tradicionales suele prepararse en invierno, cuando se necesitan más calorías para mantener la temperatura corporal; y ese es precisamente su origen, pues eran los pastores y los trabajadores del campo los que hacían gachas para mantener el calor y coger fuerzas en los fríos días manchegos.

La base de las gachas tradicionales son la harina, el ajo y el aceite de oliva virgen extra español. A partir de ahí, según el gusto de cada uno se pueden añadir más o menos ingredientes, como morcilla, higadillos, o incluso setas y patatas. En esta receta de gachas tradicionales usaremos panceta y chorizo, la elección más común.

Es cierto que las gachas son un plato calórico, pero ya sabes que usando AOVE de España logras un valioso aporte de ácido oleico con propiedades cardio saludables. ¡Usa siempre los mejores ingredientes para tus recetas, marcan la diferencia!

Cómo preparar gachas tradicionales:

1. Corta la panceta y el chorizo en dados. Pela los dientes de ajo pero déjalos enteros.
2. Calienta en una sartén honda o en un perol el aceite de oliva español a fuego medio. Una vez caliente, añade los dientes de ajo y sofríelos hasta que esté ligeramente dorados. Retíralos y resérvalos, sin apagar el fuego.
3. Pon los dados de chorizo y de panceta en la sartén para que se cocinen con el mismo aceite de oliva español que usaste para los ajos y así se mezclen los sabores. Toma como referencia el color de la panceta y, cuando ésta esté dorada, retira la mitad de la carne de la sartén y apártala para añadirla al final sobre las gachas.
4. Añade los ajos de antes, el pimentón y el comino (le da un toque de sabor interesante, aunque es opcional). Remueve rápidamente y deja que se tueste todo unos segundos, con cuidado de que el pimentón no se queme, pues si esto ocurre, dejará un regusto amargo.
5. Ahora añade la harina. Remueve y sofríelo todo durante un par de minutos.
6. Vierte más o menos la mitad del agua en la sartén y remueve para que la harina se diluya. Después, echa el resto del agua y la sal. No dejes de remover suavemente, hasta que pasados unos pocos minutos, la mezcla adquiera una textura espesa, como de papilla o bechamel, y empiece a hervir. Si ves que está quedando demasiado espeso y seco, añade un poco más de agua mientras sigues removiendo.
7. Llegado a este punto, deja de remover, baja un poco el fuego y deja que se cocine durante unos 6-7 minutos. ¡Las gachas ya están listas!
8. Sirve en platos o en cuencos, y añade por encima unos trozos de panceta y chorizo que tenías apartados de antes.

Las gachas tradicionales se comen recién hechas, así que, en cuanto las termines, estarán listas para disfrutar. De hecho, originalmente se comían directamente desde la sartén o perol en el que se cocinaban.

Ahora que ya sabes cómo preparar gachas tradicionales, ¿por qué no pruebas a hacerlas para postre o desayuno con esta receta de gachas dulces?