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La llegada de la Semana Santa trae consigo días de vacaciones, especialmente para los niños. Por eso, contar con actividades divertidas para hacer con ellos siempre será una buena idea. No nos engañemos: a los niños les encanta trastear en la cocina, mancharse las manos y comer chocolate. Por eso, algo muy adecuado para hacer con ellos durante estos días festivos es el huevo de pascua.
Esta tradición, tan típica en muchos países y cuyos orígenes se pueden encontrar en la antigua Roma, es perfecta para divertir a los más pequeños de la casa. Se lo pasarán en grande preparando sus propios huevos, que luego podemos esconder por el jardín o la casa para que ellos mismos los encuentren. A continuación, pues, vamos a ver una receta de huevo de pascua con aceite de oliva virgen extra que resulta muy sencilla de preparar y muy divertida. ¡Ni siquiera necesitaremos molde!
Como veremos a continuación, preparar huevos de pascua de chocolate es un proceso bastante sencillo. Comenzaremos inflando seis globos de agua. Estos van a ser nuestros moldes para hacer los huevos, así que les daremos el tamaño que deseemos.
Ahora vamos a fundir los dos tipos de chocolate por separado y para ello emplearemos la técnica del baño maría. En un recipiente, trocearemos las barras de chocolate y las regaremos con una cucharada de aceite de oliva virgen extra de España. Luego lo introduciremos en un cazo con agua y lo pondremos en el fuego. Removemos hasta que el chocolate se funda y se mezcle con el aceite para obtener un resultado cremoso. Un truco, llegado este punto, puede ser agregar una cucharadita de café: esto ayudará a que la mezcla se endurezca más.
Una vez hecho esto, hemos de pintar cada globo con aceite de oliva virgen extra para evitar que el chocolate se pegue en exceso. Después sumergimos cada globo en el chocolate blanco y luego en el negro. Eso sí, no hemos de llegar a cubrir la parte del nudo, porque la abertura que quedará nos será de utilidad.
Una vez estén chocolateados, solo tenemos que colgar los globos con la ayuda de los palitos para brochetas. De esta forma, el chocolate no tocará ninguna superficie. Ahora solo quedará esperar a que se sequen.
Cuando el chocolate se haya endurecido lo suficiente para que podamos tocarlo con los dedos sin dejar huellas, pincharemos los globos con un alfiler por la parte cercana al nudo. Nos aseguraremos de extraer el globo entero por el agujero que hemos dejado en el chocolate, sin dejarnos nada. Ahora disponemos de un huevo con una abertura, así que la podemos usar para rellenarlo con alguna sorpresa. Luego solo tendremos que taparla con un poco más de chocolate.
Por último, quedará la decoración. Aquí es cuestión de dejar volar la imaginación, pero podemos usar chocolate blanco fundido para hacer dibujos.
Para preparar nuestro huevo de chocolate, vamos a necesitar los siguientes ingredientes: