Suscríbete a nuestra Newsletter
Suscríbete si quieres recibir más información de Aceites de Oliva de España
Los bombones son dulces adecuados para multitud de ocasiones. Son el regalo ideal para la persona que amas, pero también son perfectos para días festivos o, por qué no, para darte un capricho. Y aunque la receta original se remonta a la Francia del siglo XVIII, hoy en día podemos encontrarlos en una infinidad de sabores y variedades. Pero ¿sabías que el chocolate y el aceite de oliva virgen extra casan de maravilla? Pasamos a explicarme cómo preparar estos bombones con aceite de oliva caseros.
El primer paso consiste en preparar el chocolate negro, así que reservamos una parte y colocamos el resto en un recipiente apto para el baño maría. Puede ser un cazo pequeño que encaje dentro de otro más grande, por ejemplo. Sin depositar mucha agua y, a fuego lento, vamos fundiendo el chocolate poco a poco.
Cuando el chocolate se esté derritiendo, agregamos despacio el resto para que la mezcla se atempere. Al mismo tiempo, vamos removiendo todo el rato para que se mezcle bien hasta que consigamos un resultado suave y sin grumos.
Cuando tengamos el chocolate negro completamente fundido, procedemos a rellenar los moldes. El mejor método es verter directamente el contenido del cazo en cada espacio, con mucho cuidado y procurando llenar los huecos. Una vez realizado este paso, procedemos a dejar espacio para el relleno. Colocamos papel de horno sobre la encimera y volcamos con cuidado los moldes para que el contenido gotee.
La idea es que las paredes de los huecos queden cubiertas de chocolate. Luego podemos depositar ese remanente de nuevo en la olla y mantenerlo al baño maría para que no se endurezca, ya que lo necesitaremos más tarde. Los moldes, mientras tanto, los guardamos en la nevera durante media hora.
Acto seguido, procedemos a fundir el chocolate con leche. Podemos emplear el mismo sistema o, si lo preferimos, también es posible usar el microondas. Para ello, le vamos dando golpes de calor de 10 segundos para evitar que se queme. No hace falta que quede completamente derretido porque, al removerlo, se acabará de fundir.
A continuación, agrega el aceite de oliva virgen extra para que se mezcle. Lo vamos echando poco a poco, sin dejar de remover en ningún momento, hasta que se integre en la mezcla. Una vez realizado este paso, introducimos el chocolate con aceite de oliva en la manga pastelera y lo metemos un rato en el frigorífico. Lo ideal es que se endurezca un poco pero sin llegar a solidificarse.
Ahora podemos sacar los moldes y procedemos a rellenar cada hueco con la manga pastelera, pero sin llenar hasta el final. Una vez hecho esto, volvemos a meter los moldes en la nevera durante unas 2 horas.
Cuando el relleno ya esté duro, sacamos los moldes y cubrimos cada bombón con el chocolate negro sobrante. Usamos una espátula para retirar el exceso, y dejamos los bombones una hora más en el frigorífico. Pasado este tiempo, podremos desmoldarlos. ¡Y ya estarán listos para comer!