Para conseguir esta patata debes tener en cuenta 3 puntos:
Necesitas de nuevo la mandolina para cortarlas en tiras muy finas.
Sumérgelas en agua fría durante unos minutos para que suelten el almidón.
Sécalas muy bien con un paño de algodón y fríelas en abundante Aceite de Oliva. ¡Importante!, el aceite tiene que estar muy, muy caliente, así que tened especial cuidado.