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20 de julio del 2016

Disfruta de un nuevo gazpacho cada día alternando las distintas variedades de aceites de oliva virgen extra

Esta sopa fría es la reina de la gastronomía del verano
Arbequina, cornicabra, hojiblanca y picual para cuatro versiones del gazpacho y no cansarnos de él
Cuatro posibilidades que nos abren la puerta a un mundo de matices y aromas dela mano de las más de 260 variedades del olivar

El gazpacho es uno de los mejores ejemplos en los que sabiduría popular y ciencia se dan la mano. Esta sopa fría es, posiblemente, una de las mejores formas de preparar nuestro cuerpo para el calor. Una parte fundamental de su composición es agua, esencial para recuperarnos de los excesos del calor. El tomate, el pepino, el pimiento o la cebolla nos aportan, además, las vitaminas y los minerales que nuestro cuerpo necesita.

Gazpacho con aceite de oliva virgen extra

Cambiar la variedad para no cambiar el gazpacho
No tenemos la más mínima duda, el gazpacho es nuestro gran aliado del verano. Si además aprendemos a combinarlo con las más de 260 variedades de aceites de oliva virgen extra que nos ofrece el olivar, tenemos un plato del que nunca nos cansaremos. Cambiando la variedad de aceite de oliva virgen extra con la que elaboramos nuestro gazpacho, tendremos nuevos sabores, nuevos aromas y nuevas texturas… listas para disfrutar a sorbos o paladear a cucharadas. Juan Pozuelo, embajador de los Aceites de Oliva, nos ofrece una serie de consejos para maridar las principales variedades de los aceites de oliva virgen extra, tomando como referencia el tipo de tomate empleado en cada preparación. Unas recomendaciones que casan a la perfección con todas las recetas que podemos encontrar de este plano universal:

Aceite de oliva virgen extra de arbequina para los tomates Raf
Los tomates Raf destacan por su sabor dulce, una característica que podemos potenciar con los matices frutados y los aromas a manzana y plátano de la variedad arbequina.

La variedad cornicabra para resaltar la personalidad de los tomates rosados
A pesar de que su aspecto exterior esté marcado por sus deformidades y protuberancias características, los tomates rosados tienen un gran potencial gastronómico y un exquisito sabor. Convertirlos en los protagonistas de un gazpacho enriquecido con las notas de fruta verde y el ligero picor de un aceite de oliva virgen extra de la variedad cornicabra es todo un acierto.

Sopas frias con aceties de oliva virgen extra

Los tomates en rama, con la variedad hojiblanca
También conocidos como tomates de colgar, los tomates en rama son muy jugosos y aromáticos. Dan mucho juego en la cocina. Si los elegimos para un gazpacho, su combinación con las notas aromáticas de hierba fresca y almendra que caracterizan a los aceites de oliva de la variedad hojiblanca harán de nuestro gazpacho algo delicioso.

La variedad picual para el clásico tomate pera
Se trata de la una de las variedades de tomate más habitualmente empleadas para elaborar un gazpacho, por su carnosidad e intenso sabor. Propiedades que ayudan a la cremosidad final de esta sopa fría, que aliñada con la intensidad aromática de frutado verde, tomatera e higuera de los aceites de oliva de la variedad picual, nos servirá para satisfacer a los paladares más exigentes.
Los gazpachos y sus aceites de oliva se enmarcan en la campaña de promoción para el mercado nacional puesta en marcha por Aceites de Oliva de España, marca de promoción de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, en colaboración con la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

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